Los profesionales que realizan instalaciones eléctricas en Zaragoza conocen los diferentes tipos de bombillas y pueden recomendarte las más adecuadas. Desde 2012, todas las bombillas que se fabrican en España son de bajo consumo, y hay de tres tipos: LED, halógenas y fluorescentes. Las bombillas incandescentes, las de toda la vida, empezaron a retirarse del mercado en 2009, dando paso a estas nuevas más eficaces.
El mayor exponente de estas nuevas tecnologías es el LED, que ha supuesto una auténtica revolución en eficiencia y ahorro, además de emitir menos CO2 a la atmósfera y no contener mercurio ni tungsteno. Apenas tardan en mostrar toda su intensidad lumínica y son las que más duran: tienen una vida útil de hasta 50.000 horas. No generan calor, reproducen muy bien los colores y soportan gran cantidad de ciclos (veces que se enciende y apaga la luz).
Las halógenas son las que mejor luz dan, con un color más cálido y natural que el resto y tienen encendido instantáneo. Duran menos, unas 2.000 horas, y consumen bastante electricidad. Por eso, aunque su precio es bajo, terminan saliendo caras, como indican quienes se encargan de las instalaciones eléctricas en Zaragoza.
Las fluorescentes, por su parte, consumen poco y son muy eficientes, y en el mercado existe mucha variedad de marcas. Pero tardan en lucir a su máxima potencia y reproducen mal el color, además de que se deterioran más rápidamente, sobre todo si se encienden y apagan a menudo. Este tipo de bombillas tienen una vida útil de entre 6.000 y 10.000 horas. No están indicadas para lugares de uso frecuente pero breve, como pasillos o baños.
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